Jack N´ Jill, marca que se preocupa por la higiene dental desde bebés

¡Ya hemos empezado la recta final para las navidades! Época de excesos para mayores, y también para los más peques de la casa. Venimos de la celebración de Halloween, con sus chuches y dosis de azúcar por las nubes, y vamos hacia unos meses de figuras de chocolate, caramelos en cabalgatas y postres por todos lados.

Pero ¿cómo puede repercutir esto en los dientes de los niños? La respuesta es clara: en caries. El azúcar es el enemigo número uno de los dientes, y si no se protegen bien, puede acabar produciendo las temibles caries, que son la enfermedad infecciosa crónica más común en la infancia.

Los dientes de leche son más pequeños y más gruesos que los definitivos. El esmalte y la dentina son más finos, y están menos mineralizados, por lo que son más vulnerables ante la caries. De ahí la importancia de lavarse los dientes todos los días, con cepillos adecuados y pastas de dientes que cuiden correctamente nuestra higiene bucal.

Jack N´ Jill es una marca australiana segura, natural y orgánica que ofrece esa protección desde la primera etapa del bebé. La elaboración de sus cepillos y pastas de dientes, así como del resto de sus artículos, tienen la garantía de una gran marca. Libres de crueldad animal, utilizan materiales reciclados tales como el almidón de maíz o el bambú, dejando de lado los plásticos que tanto perjudican al planeta.

Cepillos de dientes evolutivos para cada etapa de desarrollo

Los productos infantiles de Jack N´ Jill son perfectos para el cuidado de encías y dientes. Atender a sus necesidades, según la edad y etapa de desarrollo, es esencial para fomentar su autonomía ya desde pequeños.

En primer lugar está el cepillo de dedo, recomendable de 6 a 12 meses. Hecho de silicona, tiene un doble uso: por un lado como cepillo para la limpieza extra suave de los primeros dientes del bebé, y por el otro lado, como masajeado de encías. Libre de BPA y PVC tiene un embalaje biodegradable. Solo debe ser usado en bebés y niños por un adulto.

En segundo lugar nos encontramos con el cepillo de dientes de silicona, recomendable de 12 a 24 meses. Con unas cerdas de silicona blandas, es suave con los dientes pequeños y encías sensibles. Gracias a estar hecho de una sola pieza y llevar un escudo de quita y pon, los niños no podrán meterse el cepillo entero a la boca. De esta forma, empezarán con su higiene bucal de una manera autónoma pero segura. Ideal como cepillo de aprendizaje.

En tercer lugar está el cepillo masajeador de encías, perfecto para niños de 2 a 5 años. Este cepillo de silicona tiene doble cara, por lo que cepilla al mismo tiempo arriba/abajo y delante/detrás. El diseño puede parecer extraño, pero está especialmente fabricado para la boca de los peques, y realmente funciona. ¡Además les encanta porque es muy fácil de usar!

En último lugar, nos encontramos con el cepillo de dientes más tradicional, apto para niños a partir de 3 años. Es compostable y biodegradable. Su mango ergonómico está hecho 100% de almidón de maíz, con lo que para reciclarlo, se rompe la cabeza y el mango de almidón de descompone al colocarse en abono en unos 90 días.

Pastas de dientes orgánicas, sin flúor y de muchísimos sabores

¡Qué sería de un buen cepillo sin una buena pasta! Las pastas de dientes de Jack N´ Jill son orgánicas, fabricadas con caléndula natural y están disponibles en cantidad de sabores: plátano, batido, chicle, arándanos, fresa, frutos rojos… y si lo prefieres, también existe una sin sabor.

La caléndula suaviza las encías, y lo mejor es que está libre de BPA, conservantes, azúcares, flúor, colorantes y SLS. La fermentación del xilitol por las bacterias de la boca no genera ácidos, por lo tanto, a diferencia de la sacarosa, ¡no genera caries! El dulzor se lo da el xilitol que se obtiene de la madera de Abedul. Es recomendable a partir de los 6 meses, y puede tragarse sin ningún riesgo.

Con todo esto, hay motivos más que suficientes para mantener un cuidado adecuado de los dientes desde muy pequeñitos. Si los dientes de leche se pierden demasiado pronto, los dientes que quedan, podrían moverse y no dejar espacio a los finales para salir.

Os animamos a echar un vistazo al resto de productos de la marca: toallitas desechables para la higiene bucal, hilo dental, gel para el dolor de encías,… todo natural y orgánico, con un packaging que enamorará a los niños.

Y ya se sabe, ¡bebé sano, bebé (y padres) feliz!

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